EL MATRIMONIO.

Es común escuchar a personas que están tratando de sostener su matrimonio, que se les derrumba, y que a veces lo único que lo sostiene y los frena son sus hijos.
¿Cómo está tu matrimonio?
Cuando haces esta pregunta, muchos dicen y… es complicado.
Hoy muchos ya no dicen mi esposo, mi esposa sino más bien mi pareja, mi novio y viven bajo un mismo techo, de esa manera no tienen compromiso y dejan la puerta abierta a otra relación que se pueda presentar, y que los hacen sentir como volver a la adolescencia.
El matrimonio no es como una relación de amigos, es más exigente a veces hasta perturbador y en ocasiones nos envía a aguas turbias de dolor.
El amor matrimonial busca compromiso los otros estilos de amores vos en tu casa yo en la mía sienten que tienen más libertad pero lo que no saben que ante DIOS ya han hecho un pacto de unión.
Dice la palabra: por tanto, dejará el hombre a su padre y su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne Gn: 1:24.
Este es el compromiso que DIOS declaró desde el comienzo del mundo
Cuando digo me uno a un hombre o una mujer, dejo mi libertad para unirme a él a ella al compromiso del matrimonio.
Muchos no quieren perder su independencia, la peña de los viernes, el dinero, los amigos etc.
Y cuando dice la palabra y serán una sola carne, después de aceptar ese compromiso, ya es pertenencia.
La palabra dice: maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos, el que ama a su mujer a si mismo se ama porque nadie aborreció jamás a su propia carne sino que la sustenta y la cuida así como CRISTO a la iglesia Ef 5: 28-29.
Cuando un deportista es incorporado a su club favorito, luego aparece el contrato aparece el compromiso por un tiempo determinado, este está contento pero debe saber que para obtener la victoria alcanzar la felicidad deseada debe de someterse a una disciplina.
_ Mi pensamiento debería ser yo voy hacer feliz a la persona que está a mi lado aún con el costo de perder mi propia libertad esto es dedicación, concentración, compromiso, pacto como el que se hace frente al altar y se jura estar con la persona amada en la riqueza como en la pobreza, en la salud como en la enfermedad, y al poco tiempo se olvidan de ese pacto buscando nuevos caminos.
Por eso es tan importante conocerse bien antes de esa unión, porque esa persona tubo un pasado que tal vez descubras después del pacto o un carácter que desconocías o diferentes costumbres, hábitos, o vicios.
DIOS es el más interesado en restaurar tu matrimonio, solo espera que se lo pidas,
Si amas a tu esposa relaciónate con DIOS y la vas a poder amar más aún.
Si amas a tu esposo relaciónate con DIOS y lo vas a poder amar más aún.
Si quieres restaurar lo que ya no es con tu esposa/ so relaciónate con DIOS Y lo vas a lograr, porque el amor de DIOS es limpio puro y nunca deja de ser.
Y verás que el matrimonio tiene su recompensa, sabes la mejor escuela, la mejor universidad que le vamos a poder ofrecer a nuestros hijos es nuestro testimonio mismo, nuestro ejemplo de vida.
¿Cómo recuperar el tiempo perdido?

Arrepintiéndonos, poniéndonos a cuenta con DIOS y con nuestra pareja, reconociendo que hemos fallado, poniendo todo de mí para cambiar, para mejorar, DIOS quiere restaurar tu matrimonio no quiere que busques uno nuevo.

Las decisiones son responsabilidad de nosotros, donde estamos hoy es por las decisiones que hemos tomado en el pasado.
¿Cómo tomar buenas decisiones?
Que nos lleven a prosperar en todas las cosas y que a lo largo de la vida podamos decir eve-nezer (hasta aquí me ayudo DIOS)
DICE: He : 11-23 por la fe cayeron los muros de Jericó, y así te da la posibilidad de derribar los muros de tu vida , de tu matrimonio , alaba , adora al que vive a JESUS y esos muros ya no se podrán sostener.
En un momento Moisés rehusó a ser hijo de la hija de faraón eligió identificarse antes de gozar los deleites mundanos de Egipto, porque tenía su mirada puesta en el vituperio, en el galardón de JESUCRISTO, y así, rehusó, eligió, abandono, se aferró a la promesa y así nosotros una vez que hayamos tomado decisiones en DIOS, debemos aferrarnos, rehusarnos a los deleites de la carne, abandonar la mala manera de vivir
No escuchar a los que me den mal consejo o quieran decidir por mí, debo… a pesar de lo que piensen mis amigos, mi familia elegir a JESUS aferrarme a su palabra a sus promesas porque él es el único que puede sanar tu corazón, y hacerte feliz como nunca lo fuiste.

DIOS TE BENDIGA EN GRAN MANERA.